Música Mágica




Como decíamos en el artículo anterior, la utilización del sonido originado por el hombre como forma de inducir estado anímicos trascendió el mundo real. Ya no solo se utilizaba esa primera música como una acción directa sobre el mundo sino también de manera indirecta.

Todo lo relatado hasta aquí sobre la música prehistórica no es una aseveración acerca de que la música fue un factor predeterminante para la evolución del pensamiento del hombre, sino un elemento mas dentro de todas sus actividades que catapultaron el pensamiento humano hacia otro nivel.

Evocando el pensamiento primitivo, era muy particular este descubrimiento de que el sonido ordenado por el hombre despertaba sentimientos y estados de ánimo. Cualquier persona hoy en día puede comprobar que la percusión en cualquier tipo de música y depende como se emplee da una cierta impresión de fuerza e infunde cierta energía en quien la escucha mientras una melodía sin percusión despierta otro tipo de sensaciones.

El hombre prehistórico aún no sabía lo que era una melodía ni tenía ningún conocimiento acerca de la música, solo sabía que golpeando un tronco hueco con una piedra sonaba mejor y mas fuerte que golpear piedra contra piedra. Apenas se daba cuenta que estaba levantando los cimientos de una estructura musical que precedería a él y llegaría hasta nuestros días.

Lo mas importante es el sentido que comenzó a darle a estos sonidos y que en cierta forma invocaba sensaciones, sentimientos, estados anímicos de quienes lo rodeaban aparte de espantar depredadores.

Cuando el pensamiento humano llegó a comprender y reconocer que había un mundo desconocido lejos de su alcance, la música quedó ligada a este mundo incomprensible en donde muchas cosas pasaban sin que hubiera una explicación. Así como vemos un perro viéndose en un espejo y este se fija detrás del objeto espejado buscando a ese otro can que ve pero que no tiene olor, así el hombre empezó la búsqueda de una verdad que no tenía. La música integraba ese conjunto de cosas que estaban del otro lado del espejo.

Sobre el Autor:

Mi nombre es Gabriel Beguerie, soy Profesor de Música y Profesor de Piano en la ciudad de Mar del Plata, Argentina.
Actualmente trabajo en el Conservatorio Provincial Luis Gianneo y la Escuela Secundaria de Arte Nro 1.
Apasionado de la Historia en general y de la Historia de la Música en particular.


Contacto: gabriel.arturo.beguerie@gmail.com