De lo real a lo abstracto




Una vez que el hombre concibió un pensamiento abstracto de los sonidos que producía artificialmente con su propia mano, llegamos al punto en que estos primeros sonidos no solo tuvieron una utilidad práctica sino que tuvieron una utilidad figurada.

Estos sonidos pasaron a formar parte del mundo interno del hombre como manifestación cultural. Aún no llegamos al arte en si, sino a una etapa previa, la utilidad del sonido indirectamente para producir estados de ánimo que incentiven a acciones directas, como por ejemplo la danza.

En esta etapa se utilizan los sonidos de manera tal que el hombre sienta un estado de ánimo particular para emprender acciones en otro ámbito. Así se crean las danzas rituales para la guerra o la caza o simplemente para curar enfermos. De aquí la importancia del "médico brujo" que luego extendería sus conocimientos a otras ramas espirituales.

El aprendizaje del hombre siempre fue accidental y no deliberadamente sabiendo cuales serían las consecuencias. De los primeros sonidos para una utilidad como espantar depredadores utilizando elementos percutivos, llegamos a que en ese ritmo de percusión el hombre sentía un estado de ánimo que lo inducía a efectuar acciones directas en su ambiente. De esta manera se crearon otros ritmos para inducir al grupo a un estado de "trance" para lograr otros objetivos.

Luego, estos ritmos que empezaban a ser danzantes serían acompañados por la voz lo cual definiría una cultura en común para cada comunidad que habitaba el planeta.

Sobre el Autor:

Mi nombre es Gabriel Beguerie, soy Profesor de Música y Profesor de Piano en la ciudad de Mar del Plata, Argentina.
Actualmente trabajo en el Conservatorio Provincial Luis Gianneo y la Escuela Secundaria de Arte Nro 1.
Apasionado de la Historia en general y de la Historia de la Música en particular.


Contacto: gabriel.arturo.beguerie@gmail.com